Incluso, la propia afición, en los tiempos económicos más difíciles del cuadro aurinegro, hacía colectas en el estadio, lideradas por el narrador Alberto ‘Tico’ Marín, para darles dinero a los jugadores tras los partidos. También, no pocas veces, llevaban mercados hasta la sede donde vivían los jugadores.
En 2002 la ‘Máquina Amarilla’, como se le conoce al equipo, alcanzó su primera final en el torneo de ascenso, enfrentando a Centauros, de Villavicencio, con el que empató sin goles en casa, pero perdió por la mínima diferencia en el segundo partido, quedando en la puerta de la Primera A
En 2009, y tras finalizar en el último lugar en Torneo Apertura con solo cinco puntos, y sin conocer una victoria, estuvo en duda su participación en la Primera B, debido a la falta de jugadores y cuerpo técnico, además de recibir amenazas de grupos al margen de la ley.
A comienzos de 2011, y por causa de las dificultades financieras que persistían, Alianza Petrolera firmó un convenio de cooperación con el Club Atlético Nacional, equipo de la Primera División de Colombia, donde este se compromete a prestar jugadores pagados de su nómina y provenientes de su cantera y a pagar el sueldo del entrenador y sus asistentes técnicos.